Historia de las Logias masónicas en Mar del Plata
Introducción
En 2004 empecé mi ciclo de conferencias en los Congresos de Historia Regional, organizados anualmente por el Gabinete Marplatense de Estudios Históricos Regionales de Mar del Plata. En diciembre de aquel año, tuve la oportunidad de asistir a la Tenida blanca en Homenaje a Teodoro Bronzini en la Logia 7 de Junio de 1891. El diario La Capital supo publicar posteriormente un artículo titulado “El retorno de los masones”.
El estudio científico de la historia masónica es complejo, ya que no siempre se cuenta con los documentos pertinentes. Esta problemática aqueja al que podría considerarse un primer período de la presencia masónica en Argentina, que abarca aproximadamente desde 1795 hasta 1856.
Un segundo período, ya con documentación fehaciente, podría tomarse a partir de 1857-1858 hasta el presente, con la fundación de la actual Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones del Rito Escocés Antiguo y Aceptado y el Supremo Consejo del grado 33º, respectivamente.
La masonería argentina ha pasado, a partir de lo que sabemos por el período documentado, diversas vicisitudes y procesos. La ya vieja Logia 7 de Junio, una de las más importantes que ha tenido la institución a través de los años, no ha sido ajena a estos sucesos. Intentaré, a partir de los datos fragmentarios que he podido recoger, plasmar una imagen de la influencia social de los masones marplatenses. Nada mejor para ello que empezar citando el homenaje que le tributó en su 60º aniversario, en 1951, la revista “Verbum”, órgano oficial del Gran Oriente Federal Argentino. (1)
El 60º aniversario de la Respetable Logia “7 de junio de 1891”
'Una vasta y gratísima repercusión en todos los cuerpos de nuestro Oriente, ha tenido el sexto decenio de actividad ininterrumpida que acaba de celebrar la magnífica Logia marplatense, de la Obediencia del Gran Oriente Federal Argentino.
El taller hermano conmemoró la fecha con una extraordinaria tenida de recordación, celebrada el pasado 8 de junio. Y, al día siguiente, un ágape fraternal, al que asistieron las esposas de los Hermanos, puso de manifiesto los vínculos indestructibles de nuestra simbólica cadena de unión, en la identidad de los propósitos que nos mancomunan.
El Gran Consejo Federal designó un triángulo integrado por los Venerables Hermanos Osías Kovadloff, Justo Prieto y Pablo Barrenechea, quienes se trasladaron a la ciudad atlántica, llevando la representación del cuerpo ejecutivo. Por su parte, el Muy Respetable Gran Maestre, imposibilitado de participar personalmente en los actos celebratorios, por encontrarse en viaje a Europa, envió un cálido mensaje de adhesión, enhorabuena y estímulo.
Damos a continuación una síntesis de la tenida celebratoria de referencia, porque conceptuamos de interés indudable, dejar registradas en las páginas de Verbum, la trayectoria cumplida por la Respetable Logia “7 de Junio de 1891”, en sus 60 años de existencia.
Al comenzar los trabajos de la magna tenida de recordación, el Venerable Maestro Querido Hermano Narciso Mora, después de tributar un emocionado homenaje a los Hermanos que hoy decoran el Oriente Eterno, se refirió a los integrantes del taller, que han cumplido en el mismo más de 40 años de actividad ininterrumpida. Son ellos: Francisco Florio, Pablo Canetti, Ángel Córsico Piccolini, Nicolás Trivisonno, Argentino Valentini, Pablo Saint Antonin, Hortensio Mariani, Teodoro Bronzini.
El Venerable Hermano Francisco Florio, impedido de asistir a trabajos por su avanzada edad, remitió una plancha emotiva, que el cuadro saludó con una bien sentida batería.
Explicó el Venerable Hermano Mora, el por qué del nombre que registra la Logia. El triángulo que promovió su fundación – Queridos Hermanos Eduardo García Henares, Francisco Luchini y José Longinos – lo formaban distinguidos hermanos periodistas, quienes concretaron así un homenaje a la fecha en que apareciera en Buenos Aires “La Gaceta”, de Mariano Moreno; tratábase de valorar en el nombre de una Logia masónica al periodismo, instrumento realizador en la cultura de los pueblos.
El Venerable Hermano Osías Kovadloff, en representación del Gran Consejo Federal, se refirió a la grata misión que se le había encomendado junto a los Venerables Consejeros Justo Prieto y Pablo Barrenechea, para hacerse presentes en este nuevo aniversario. Estimó las características de afinidad natural que dan origen a una Logia, para referirse a la particular fisonomía del cuadro marplatense, dentro de la orientación del G. O. F. A.; actividad impersonal, impulso y acción, que seleccionaba hombres, educándolos y disciplinándolos para la vida social. Después de definir lo que era nuestra Orden, felicitó al taller y a los Hermanos por el esfuerzo cumplido y sus propósitos de actividad futura.
Los Queridos Hermanos Amadeo A. Puzzi, Héctor Córsico Piccolini y Adrián Carlos presentaron una síntesis del historial de la Logia que resumimos a continuación.
El cuadro de la Logia, que al comenzar contaba con 7 hermanos, llegó a reunir un total aproximado de 200, diseminados en sociedades de socorros mutuos, de fomento y cuerpos públicos, mereciendo el concenso del apoyo popular. Cabe recordar a los Hermanos Fructuoso D. García y Benjamín Galarce, ejerciendo las funciones de Jueces de Paz; a los Directores Administrativos del Hospital, Hermanos Bronzini, Caldararo, Torriccelli y Arturo Alió; a los Hermanos Gregores y Etcheverry, en la Dirección de la Asistencia Pública Municipal; en el Consejo Escolar, a los Hermanos Salonio, Pascarelli y Oteiza, y, posteriormente, al Hermano Kisling; a los Hermanos Victorio De Nicolini y al Ing. Luis de Carli, en el departamento técnico de la Municipalidad; en la Inspección Municipal a los Hermanos Nocelli y Spognardi; en las Consejalías del Consejo Deliberante a los Hermanos Eliseo Parada, Fructuoso García, Bronzini, Zaccagnini, Nocelli, López, Alejandro Bañuelos, Ildefonso Lecuna y Caldararo; y en el puesto de Intendente Municipal, en diferentes períodos, al veterano luchador Hermano Teodoro Bronzini, tan estrechamente ligado a la historia y al desarrollo de la ciudad de Mar del Plata, desde hace más de 40 años.
El grupo iniciador del taller realizó sus reuniones en una casa ubicada en la Avenida Luro (entonces América), entre las calles Jujuy y España, cuyo primer contrato de arrendamiento fue establecido el 1º de octubre del año 1895 (sic) entre el Hermano Antonio Valentini y el profesor Peralta Ramos.
El día 29 de Julio de 1895, al realizarse una tenida magna de iniciación, teniendo ya la Logia bien poblada sus columnas, el Consejero del Gran Oriente Argentino Poderoso Hermano Torcuato B. Zubiría anunció que el profesor Peralta Ramos hacía donación a la Logia del terreno para la construcción de la casa propia, que es el mismo que hoy ocupa las dimensiones del inmueble en que se actúa.
La Logia fue tomando impulso a medida que la pequeña ciudad se engrandecía, al punto que las comodidades existentes resultaban insuficientes para las necesidades logiales, apenas 10 años después de la primera construcción. El 8 de mayo de 1910 se dispuso la ampliación de las dependencias, tal cual como hoy existen. El salón de pasos perdidos evoca la época en que los Hermanos y sus familias se reunían en Tenidas Blancas, conferencias, ceremonias de reconocimiento conyugal, dando lugar a que la Logia fuese no sólo un centro de inquietudes liberales y democráticas, sino también, un lugar selecto y oculto que polarizaba la vida social marplatense.
El día 29 de octubre de 1920 la Logia engrandece el cuadro de Hermanos con el aporte de los Obreros provenientes de la Augusta y Respetable Logia 'Compañeros del Silencio', la que tenía columnas y de la que procedían los Hermanos Ignacio Adolfo Oteiza, Antonio Maldonado, Luis Torriccelli, Alejandro Alonso y Marcelo Acosta.
Los primeros Dignatarios de la Respetable Logia “7 de Junio de 1891”, fueron: Venerable Maestro: Eduardo García Henares; 1º Vigilante: José Longinos; 2º Vigilante: Carlos Pigozzi; Orador: Francisco Luchini; Secretario: Antonio Valentini; Tesorero: Desiderio Dupetit'.
La 7 de Junio se separa de la Gran Logia
En 1935 se produce una de las más complejas divisiones que registra la historia de la Orden en el país y la Logia 7 de Junio solicita y se declara independiente de su Obediencia, pasando a engrosar posteriormente las filas del Gran Oriente Federal Argentino. Así lo registra el boletín oficial de la Gran Logia de la Argentina en octubre de aquel año, que dice así: (2)
Decreto del Gran Maestre 'Nº 893, retirando la Carta Constitutiva a la Augusta y Respetable Logia 7 de Junio de 1891 del Valle de Mar del Plata. Vista la nota enviada a esta Gran Maestría por la Augusta y Respetable Logia 7 de Junio de 1891 del Valle de Mar del Plata, en la que comunica su resolución de declararse independiente, de acuerdo con la Constitución vigente, el Gran Maestre decreta:
Art. 1º - Retírese la Carta Constitutiva a la Augusta y Respetable Logia 7 de Junio de 1891 del Valle de Mar del Plata.
Art. 2º - Elévese a la Comisión de Justicia de la Muy Respetable Gran Logia los antecedentes a los efectos que hubiere lugar.
Art. 3º - Dése cuenta a la Muy Respetable Gran Logia en su próxima sesión, insértese en el libro de Decretos, comuníquese, publíquese, etc.
Dado y firmado en el despacho del Gran Maestre a los diez y nueve días del mes de septiembre del año mil novecientos treinta y cinco Era Vulgar.
(Firmado): Fabián Onsari, Gran Maestre - Ricardo Carrasco, Gran Secretario General'.
Un Triángulo en Mar del Plata (3)
En 1951, y ante la imperiosa necesidad de contar con efectivos propios en la ciudad, la Gran Logia de la Masonería Argentina aprueba, en franca oposición al G. O. F. A., la creación de un Triángulo bajo el nombre de 'Estrella del Mar' que, al convertirse en Logia, llevará el número 400. La revista Símbolo, órgano oficial de la Obediencia, describe el evento de la siguiente manera:
'Era una sentida necesidad la existencia de un hogar masónico regular en un centro urbano y turístico tan importante como la ciudad balnearia de Mar del Plata. Centenares de Hermanos, durante la estación veraniega, visitan aquella ciudad y muchos durante todo el transcurso del año por sus actividades de diversa índole.
Además un interesante núcleo de hermanos, por razones de la vida profana se estableció en Mar del Plata y anhelaba tener un contacto entre sí. Por esas razones y siguiendo las instrucciones impartidas oportunamente por la Gran Maestría, de intensificar la labor masónica, surgió la idea de constituír un Triángulo en Mar del Plata, ya que el número de Maestros masones no era suficiente.
El día 8 del mes de diciembre próximo pasado se trasladó a Mar del Plata una comisión de la Muy Respetable Gran Logia de la Masonería Argentina presidida por el Muy Respetable Gran Maestre Hermano Domingo R. Sanfeliú, e integrada por el Muy Respetable Hermano Fabián Onsari, Past Gran Maestre, y el Gran Secretario Respetable Hermano Alcibíades Lappas. A ellos se les unió, posteriormente, el Respetable Hermano Salvador Dipace, Gran 2º Vigilante.
Al promediar la tarde del sábado 8 de diciembre la Comisión se encontró con varios Hermanos que ya estaban avisados del viaje e hicieron un intercambio de ideas.
A últimas horas de la noche se decidió, después de un amplio estudio de todos los factores, el establecimiento de un Triángulo bajo el título distintivo de 'Estrella del Mar' y con sede en la ciudad de Mar del Plata, y dependiente directamente de la Muy Respetable Gran Logia.
Efectuadas las elecciones de autoridades, el Triángulo 'Estrella del Mar' quedó constituído de la manera siguiente: Presidente: Venerable Hermano Ángel Sainz; Secretario: Hermano Adolfo Schlossberg; Tesorero: Hermano Juan F. Tuduri, y miembros los Hermanos Salvador Dipace y Antonio Barreiro.
Por circular Nº 11, la Gran Secretaría comunicó a todos los Hermanos de la Obediencia la constitución del Triángulo y, durante los meses de verano, numerosos Hermanos, de todas partes de la República, concurrieron a las sesiones. Asimismo asistieron a los trabajos algunos Hermanos pertenecientes a otras Obediencias y que, circunstancialmente, se encontraron en Mar del Plata.
Nuestras sinceras felicitaciones a los Hermanos del Triángulo y nuestros mejores votos para que el mejor de los éxitos corone su loable y fraternal empresa'.
Acciones de la 7 de Junio
Con el transcurso de los años la identidad de esta Logia se afianzó con ideas adogmáticas y propiciadoras del laicismo. El 2 de abril de 1926, al clausurarse la Asamblea Constituyente de la Gran Logia Nacional Argentina, se propuso: 'Recomendar muy especialmente a las autoridades la organización de trabajos encaminados a obtener de los poderes públicos la sanción de leyes que dispongan la separación de la Iglesia del Estado, que establezcan el divorcio absoluto y que aseguren la instrucción laica, libre de dogmas y preconceptos'. Esta moción de la Logia “7 de junio de 1891” de Mar del Plata, de la calle San Martín 3237, la hizo suya la asamblea. Tal grupo de masones serán los mismos que consumarán el cisma de 1935, dando origen al G. O. F. A. de tendencia furiosamente laicista. En 1939 presidió su asamblea el masón socialista e intendente de la ciudad balnearia, Teodoro Bronzini. Allí declaró que: “El G. O. F. A. (Gran Oriente Federal Argentino) encarna la tradición liberal argentina; que por todos los medios a su alcance propende a robustecer la conciencia laica de la nacionalidad, ajena a dogmatismos y sectarismos; y que exige de sus afiliados no aceptar dogmas o creencias que no se puedan comprobar por la sola razón humana”. (Firmado): presidente, Teodoro Bronzini; Gran Comendador, Aristóbulo Soldano; Gran Maestre, Miguel Servera. (4)
Una de las propuestas más perdurables de esta Logia, fue la que recogió como inquietud la redacción de la revista Verbum en 1941, y que tituló Una iniciativa de la Logia '7 de Junio' que aún tiene actualidad - Supresión en el ejército del Culto Religioso. (5) Dice así:
'En la tenida ordinaria del 10 de junio de 1905, era vulgar, este Taller resolvió, por unanimidad, a propuesta del Hermano Alió, manifestar al Gran Oriente que veríamos con sumo placer que se dignase ejercer su poderosa influencia a fin de que se presentara al Congreso Nacional un proyecto de ley que suprimiese el culto religioso en el Ejército y Armada de la República.
Ignoramos si este punto ha sido tratado ya anteriormente y si su discusión actual será o no de oportunidad, pero, de todos modos, damos nuestra idea por lo poco que ella pueda valer.
Los motivos en que fundamos esta petición son los siguientes:
1º La imposición del culto católico en el Ejército, compuesto de hombres de distintas creencias, en un país como el nuestro, de amplia tolerancia religiosa, es contraria a la libertad de conciencia, por ser obligatorio el servicio militar.
2º La historia nos enseña que la protección divina que se pretende para los ejércitos, es pura ilusión, pues, a la larga, triunfan siempre los más fuertes, tengan o no la razón de su parte. Los ejércitos de las naciones cristianas han sido alternativamente vencedores y vencidos y es interesante hacer notar que, en las últimas guerras, estos soldados cristianos han llevado siempre la peor parte, especialmente los católicos (Guerras franco-prusiana, ítalo-abisinia, greco-turca, hispano-norteamericana y ruso-japonesa).
La experiencia nos demuestra, pues, que, fuera de las guerras de religión, que hace ya mucho tiempo que se acabaron para siempre, una divisa religiosa en el ejército es absolutamente inútil para el éxito de las batallas.
Además, durante una guerra, la excesiva confianza en el Dios de los ejércitos o sus patronos intermediarios, conduce fácilmente al descuido de los deberes militares y constituye por ello un verdadero peligro.
3º A las razones anteriores en favor de nuestro proyecto, hay que agregar la economía en el presupuesto que se realizará con la supresión de los cargos eclesiástico-castrenses y las ceremonias consiguientes.
En resumen, pedimos la modificación del actual estado de cosas, por considerarlo injusto, caro, completamente inútil y hasta peligroso'.
Bien poco es lo que hemos adelantado en esta materia desde 1905. Quizás, quizás, estemos ahora peor que antes.
Aspectos políticos
Con el paso del tiempo, numerosos eventos de carácter cultural, social y político tuvieron como protagonistas a los masones marplatenses. Para no extendernos demasiado, bastará con citar, por ejemplo, el homenaje al notable exiliado republicano español y miembro del G. O. F. A., Augusto Barcia Trelles, llevado a cabo en enero de 1949 , con motivo de la publicación de su libro San Martín en Europa. (6)
Otros aspectos vinculan a la Orden a sucesos de crucial importancia llevados a cabo en la ciudad, como la reunión de la 8ª Asamblea Nacional del Gran Oriente Federal Argentino, en la cual quedarán plasmados por escrito importantes principios por los cuales se regirá una parte bastante amplia de la masonería de la época, constituyendo características claves de la institución, tales como: democracia, laicismo, adogmatismo, ciencia, razón, apego a la Constitución Nacional, libertad, progresismo, condena de los regímenes totalitarios. (7)
Otra cuestión que reviste interés es la mención continua e ineludible de la figura de Teodoro Bronzini, personalidad descollante en diversos ámbitos y quehaceres. Dice Verbum, en uno de sus títulos de 1948, Hermanos del G. O. F. A. candidatos a diputados: 'Con inocultable satisfacción consignamos el hecho de que cuatro miembros activos de nuestro Oriente han merecido de los partidos democráticos que actúan en la oposición, la honrosa distinción de integrar la nómina de candidatos a diputados nacionales por el distrito de la Capital Federal y Provincia de Buenos Aires. Ha resultado electo el hermano Teodoro Bronzini, diputado provincial por la Quinta Sección electoral de la Provincia de Buenos Aires y el hermano Alfredo F. Kissling, consejero escolar de la ciudad de Mar del Plata. A todos ellos les hacemos llegar nuestros más sinceros plácemes'. (8)
Con respecto a la nota La actuación del Hermano Teodoro Bronzini, la misma publicación sostiene: 'En la Obediencia se sigue con viva simpatía y adhesión, la actuación profana de los animosos Hermanos que integran la Respetable Logia '7 de Junio de 1891' de los Valles de Mar del Plata.
En el seno del Consejo Deliberante, uno de cuyos grupos de consejales preside el Hermano Narciso Mora y en el Consejo Escolar, nuestros Hermanos desarrollan una labor, de cuyo matiz político prescindimos, para referirnos tan sólo a la obra de bien público y de defensa de principios democráticos, que los ha hecho acreedores al juicio encomiable que registran las crónicas de la prensa profana.
La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, en su sesión del día 23 de setiembre pasado, rindió un merecido homenaje al Hermano Teodoro Bronzini, al declarar por la unanimidad de los diputados presentes, que este ocupa con merecido honor su banca a la cual lo llevara el sufragio popular.
En momentos en que el diputado Bronzini usaba de la palabra, fue interrumpido e injuriado por un colega, lo que produjo la protesta unánime, incluso las recriminaciones de sus propios compañeros de sector.
Frente a la agresión de que había sido objeto, pretendiendo ponerse en duda un pasado del que se sentía orgulloso, consagrado al servicio de los intereses públicos y dentro de una inflexible línea moral que es el mejor legado para sus hijos, el diputado Bronzini planteó una cuestión previa. Necesitaba quedar a cubierto definitivamente de imputaciones análogas y por ello pedía el nombramiento de una comisión investigadora, con amplias facultades para esclarecer toda su vida y también los del diputado acusador.
La autoridad moral del diputado Bronzini es tan grande, que apenas planteada por él la cuestión previa, varios diputados del sector oficial hablaron para destacar sus dotes de hombre público con un digno historial al servicio de los intereses populares, pidiendo que fueran testados del Diario de Sesiones los términos de la incidencia; prosperando por último la moción de que la Cámara, constituída en comisión, sin necesidad de estudiar los antecedentes de Bronzini, conocidos por honrosos, dictaminara sobre el incidente planteado. Así se hizo de inmediato, declarándose por unanimidad que no hay lugar a ninguna imputación. El diputado Bronzini volvió al recinto, siendo recibido por una cerrada salva de aplausos.
Vayan para el Querido Hermano Bronzini, alta expresión de docencia cívica, quien honra con su conducta su condición francmasónica, las expresiones de nuestra más viva simpatía'. (9)
Bibliografía, notas y fuentes citadas:
(1) Verbum, Revista Masónica, Cuarta época, Año XVII-Nº36, Buenos Aires, Mayo/Junio de 1951.
(2) Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, Gran Logia, Boletín Oficial, Buenos Aires, octubre de 1935, Año IV, Nº 3.
(3) Revista Símbolo, órgano oficial de la Gran Logia de la Masonería Argentina, Año VI, Nº 27, Marzo de 1952.
(4) Aníbal A. Rottjer, La Masonería en la Argentina y en el mundo, Editorial Nuevo Orden, Buenos Aires, 1983.
(5) Verbum, Revista Masónica, Tercera época, Año I, Nº 8, Buenos Aires, Marzo, abril y mayo de 1941.
(6) Verbum, Revista Masónica, Cuarta época, Año XV, Nº 17, Buenos Aires, Marzo de 1949.
(7) Declaración de la 8ª Asamblea Nacional del Gran Oriente Federal Argentino reunida en la ciudad de Mar del Plata, y reproducida por la revista masónica Verbum en 1941.
(8) Verbum, Revista Masónica, Cuarta época, Año XIV, Nº 8, Buenos Aires, Marzo de 1948.
(9) Verbum, Revista Masónica, Cuarta época,Año XV, Nº 14, Buenos Aires, Setiembre de 1948.
Publicado el 01/04/2011 en Historia de la LogiaVolver